viernes, 30 de mayo de 2008

Interesante descubrimiento


Un estudio publicado por la Universidad de Los Ángeles, California, indica que la amistad entre mujeres es verdaderamente especial. Se descubrió que las amigas contribuyen al fortalecimiento de la identidad y protección de nuestro futuro. Constituyen un remanso en medio del mundo real lleno de tempestades y obstáculos.

Totalmente de acuerdo, las amigas nos ayudan a llenar los vacíos emocionales de nuestras relaciones con los hombres y nos ayudan a recordar quienes somos realmente.

Después de 50 años de investigaciones, se identificó que existen sustancias químicas producidas por el cerebro que ayudan a crear y mantener lazos de amistad entre las mujeres. Cuando la hormona OXITOCINA es liberada como parte de la reacción de las mujeres frente al estrés, ellas sienten la necesidad de proteger a sus hijos y de agruparse con otras mujeres; cuando pasa eso, se produce una cantidad aún mayor de oxitocina, que reduce el estrés más agudo y provoca un efecto calmante.

Estas reacciones no aparecen entre los miembros del sexo masculino, queridos amigos, porque la testosterona que los hombres producen en altas cantidades, tiende a neutralizar los efectos de la oxitocina; mientras que los estrógenos femeninos aumentan la producción de esta hormona.

Se demostró que los lazos emocionales existentes entre las mujeres que son amigas verdaderas y leales, contribuyen para una reducción de riesgos de enfermedades ligadas a la presión arterial y colesterol. Se cree que ésta puede ser una de las razones de que las mujeres vivan generalmente más que los hombres. Las mujeres que no establecen relaciones de amistad con otras mujeres, no muestran los mismos resultados en su salud.

Así que, Gracias amigas! Y, especialmente, Gracias Pipi. Me ayudas no solo a vivir más, sino también a vivir mejor. Después de leer esto, la probabilidad de que llegue a vieja sin problemas físicos y llevando una vida plena y saludable es mas alta.

domingo, 25 de mayo de 2008

Viceversa - Mario Benedetti



Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte.
Tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte.
Tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte.
o sea,
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.

viernes, 23 de mayo de 2008

Nostalgias

Hoy es uno de esos días complicados, esos que nacieron torcidos desde el amanecer.

Hoy me pasa que, además, te extraño. El deseo se ha convertido en necesidad. Me gustaría tenerte conmigo, cebarte un mate, hablar de nosotras, buscar desperfectos o hierbas que alivien el camino. Evitar asuntos que quemen, escuchar a Piazzola y bajar la basura al callejón.
El tiempo pasa decidido, voy volviendo en nuestros recuerdos y algo en el pecho me quiebra entera… pierdo el resto de mis capacidades y solo me permito disfrutar, reír y porque no, llorar. Será melancolía…

Recuerdos. Posesiones que llevo conmigo en un viaje perpetuo. Voy navegando entre ellos con mi barco velero, encallo en alguna playa y te dejo venir. Como al viento… no puedo verte, pero te siento.

domingo, 18 de mayo de 2008

Jodida pero Contenta - Concha Buika

Despúes de una noche de Tangos, Blues y Jazz... me quedo con el recuerdo de esta mujer maravillosa.

miércoles, 14 de mayo de 2008

El triunfo de la desilución

Estoy francamente desilusionada, y eso que sabía que iba a pasar lo que pasó. Pero una parte de mi se negaba a aceptarlo... es que, en el fondo, (no se lo digan a nadie) soy optimista, o quizás simplemente ilusa. Me gusta pensar que la gente no está hundida completamente en su propio egoísmo e hipocresía. Me gusta pensarlo, pero la realidad me demuestra una y otra vez que lo está.
Debería olvidarme del optimismo, de mi estúpida idea utópica, y aceptar que así son las cosas. Pero prefiero no hacerlo, prefiero pensar que algún día lo que va a ganar no es lo peor del ser humano, no son sus miedos, sus hipocresías y egoísmos. Quizás, me permito pensar, alguna vez gane la inteligencia y el corazón. Pero hasta que llegue ése momento, sólo me queda el triunfo de la desilución y mi cinismo creciente.