miércoles, 26 de noviembre de 2008

Baiser d'adieu


Besos que se acurrucan en el hueco de una mano.

Los mismos minutos que se disuelven en un grito silencioso.

Gracias Pauline...

domingo, 23 de noviembre de 2008

YO TAMBIEN ME UNO


Por Julia...

De domingo



Definitivamente, es sólo una cuestión de actitud.

Desperté dudando si permanecer debajo del edredón extrañando los restos de su piel en mis sabanas o salir al sol, dejarme llevar y que la ciudad se hiciera cargo de esta soledad de domingo.

Sin prisa pero sin pausa salí abrigada hasta las orejas. Doña Virginia me esperaba con el desayuno de siempre, el clásico café con leche y medialunas.

- Laurita, recuerde que hoy invita la casa. – dijo esbozando ampliamente su sonrisa.

Indudablemente, era mi día de suerte. Desayuno y sonrisas gratis.

Se me antojan libros, algo de música, un par de botas nuevas, incienso, flores y, por que no, una botella de Lambrusco… hoy toca pasta y mucho que celebrar.


sábado, 22 de noviembre de 2008

EL VERDADERO ROSTRO DEL BRUJO



" Siempre es terrible ver a un hombre que se cree absoluta y seguramente solo, pues hay en él algo trágico, quizá hasta sagrado, y a la vez horrendo y vergonzoso. Siempre llevamos una máscara, una máscara que nunca es la misma sino que cambia para cada uno de los papeles que tenemos asignados en la vida: la del profesor, la del amante, la del intelectual, la del marido engañado, la del héroe, la del hermano cariñoso. Pero ¿qué máscara nos ponemos o qué máscara nos queda cuando estamos en soledad, cuando creemos que nadie, nadie, nos observa, nos controla, nos escucha, nos exige, nos suplica, nos intima, nos ataca? Acaso el caracter sagrado de ese instante se deba a que el hombre está entonces frente a la Divinidad, o por lo menos ante su propia e implacable conciencia. Tal vez nadie perdone el ser sorprendido en ésa última y esencial desnudez de su rostro, la más terrible y esencial de las desnudeces, porque muestra el alma sin defensa".


"SOBRE HÉROES Y TUMBAS" Ernesto Sábato

jueves, 20 de noviembre de 2008

Secuencia inicial



- Y como me ves tu a mi?


- como un misterio.


- ése es el cumplido más raro que me has hecho nunca.


- no es un cumplido. Es una amenaza.


- Y eso?


- los misterios hay que resolverlos, averiguar lo que esconden.


- a lo mejor te decepcionas al ver lo que hay dentro.


- a lo mejor me sorprendo. Y tu también.



La noche iluminó con arte su sonrisa y una lágrima lenta cayó por su mejilla dejando en evidencia el verdadero rostro de su alma.


jueves, 13 de noviembre de 2008



Para cuando la razón es capaz de entender lo sucedido,
las heridas en el corazón ya son demasiado profundas.


lunes, 10 de noviembre de 2008




El camino era tan estrecho que se hacía difícil caminar erguido sin caer. Aún sigo sin entender que hacía recorriéndolo en plena madrugada. La oscuridad era prácticamente total, tan solo algunas estrellas la rompían, cuya luz apenas servía para orientarse en la noche. Pero sin la más mínima idea de orientación estelar, allí estaba dispuesto de una vez por todas a descubrir cual era el destino final de aquel camino. Posiblemente el mismo de ambos.

Hacía ya mucho tiempo que pasaba a su vera sin darle importancia alguna. Conduciría a alguna parte, me decía, como tantos otros caminos.


La vida parecía también darle de lado ya que no recordaba, haciendo memoria, ver a nadie recorrerlo, ni siquiera animal alguno, ya fuera del bosque cercano o cualquiera de los gatos que abundaban por el barrio. El caso es que a medida que transcurrían los días, y dado que no había otra ruta para llegar a casa, mi curiosidad fue en aumento cada vez que giraba la vista en dirección al camino.


Nacía entre dos recios muros de piedra que la hiedra y el tiempo cubrían junto con las casas que rodeaban.


Cuando pregunté a los vecinos del lugar por sus dueños la respuesta o casi mejor dicho la reacción fue idéntica en todos, silencio y expresión de quienes hubieran visto al mismo diablo.
Aquello no hizo sino acrecentar mi deseo de saber más, no ya sobre las casas sino sobre el camino que se abría paso entre ellas.


Decidido fui al registro de la propiedad de la zona y para sorpresa mía no había escritura sobre ninguna de las fincas, y se remontaron siglos atrás buscando. Ni el propio ayuntamiento, ni la policía habían hecho nunca por conocer a sus propietarios ni parecía que nadie se hubiera arriesgado a recorrer aquel camino.


Aquello era ya cuestión del camino o yo. Estaba claro que me estaba retando, era como si me hubiese elegido y aunque quise abandonar tan absurda idea y emplear mente y tiempo en otras cosas, cada vez que pasaba frente a el, observaba como el resto del pueblo estaba pendiente de ese momento.

Y ese momento llegaría aquella noche, cuando de madrugada emprendí mi camino.




domingo, 9 de noviembre de 2008

El aire y el viento







Por los caminos voy, como el burrito de San Fernando, un poquito a pie y otro poquito andando.
A veces me reconozco en los demás. Me reconozco en los que quedarán, en los amigos abrigos, locos lindos de la justicia y bichos voladores de la belleza y demás vagos y mal entretenidos que andan por ahí y por ahí seguirán, como seguirán las estrellas de la noche y las olas de la mar.

Entonces, cuando me reconozco en ellos, yo soy aire aprendiendo a saberme continuado en el viento.

Me parece que fue Vallejo, César Vallejo, quien me dijo que a veces el viento cambia de aire.

Cuando yo ya no esté, el viento estará, seguirá estando.


Eduardo Galeano

Lo simple y sencillo




Niña morena y ágil, el sol que hace las frutas,
el que cuaja los trigos, el que tuerce las algas,
hizo tu cuerpo alegre, tus luminosos ojos
y tu boca que tiene la sonrisa del agua.
Un sol negro y ansioso se te arrolla en las hebras
de la negra melena, cuando estiras los brazos.
Tú juegas con el sol como con un estero
y él te deja en los ojos dos oscuros remansos.
Niña morena y ágil, nada hacia ti me acerca.
Todo de ti me aleja, como del mediodía.
Eres la delirante juventud de la abeja,
la embriaguez de la ola, la fuerza de la espiga.
Mi corazón sombrío te busca, sin embargo,
y amo tu cuerpo alegre, tu voz suelta y delgada.
Mariposa morena, dulce y definitiva
como el trigal y el sol, la amapola y el agua.
Pablo Neruda

viernes, 7 de noviembre de 2008

Lo mejor de mi

Sinopsis

Cuando era pequeña, Raquel no podía entender por qué en todas partes se hablaba de amor: en la radio de casa, en la tele, en las películas del sábado por la tarde y, sobre todo, en las canciones. Y pensaba qué pasaría si no encontraba a nadie que la quisiera. Cuando Raquel se va a vivir con Tomás, se verá obligada a preguntarse qué estaría dispuesta a hacer por amor. Descubrirá que bello y al mismo tiempo que difícil es querer de verdad a alguien.



HORA DE LA MUERTE: 12: 06





150 gramos del mejor jamón a cambio de su inocencia. Extraños husmeando su intimidad. El reloj marca las 12 y una verdad repetida hace eco en su alma. Romeo entre sus piernas y restos de Coquita vigilando de cerca este dolor tan suyo, tan acido y punzante.
Siente frio, tiembla… y vos sin poder abrazarla. No te dejan, no te deja.
Y vos, Principito destronado con look de presidiario rogando caridad, abusando de su niñez.
Solo veinte digitos y un lo siento mataron su amor. Y con él se aleja esposada la alegría de aquella niña que quería ser mujer.










Esta noche no es fácil dormir. Aún en esta ausencia tu sombra me fustiga. No consigo dejar de pensarte, fatigada de tanto andar queriendo alejarte, queriendo dejar de besar tu cicatriz.

Los recuerdos me apagan la risa.
No quiero saber porque lo hiciste pero no me pidas que cargue con tu equipaje y déjame libre que quiero ser feliz.

Porque como dijo Raquel, “lo mejor de mi es mi vida.”




El hipopotamo que hipotalamo


No puedo evitarlo, necesito compartir mis risas de los ´90.

Espero que mas de uno lo disfrute...