
Tras un absurdo y prolongado período de abstinencia, la noche promete emociones fuertes y allí estoy yo dejándome sorprender, dejándome seducir por lo extraño sin perder la brújula.
Quedamos a las 9:30 PM. Metro Lavapies. Soy puntual, posiblemente demasiado. Mi querida bolsa de gominolas me acompaña fielmente en la espera y así, a pesar de las constantes quejas de mi muela, calmo la ansiedad reprimida.
¿Dónde estas?
Los minutos se vuelven eternos. No quiero pensar, no quiero imaginar escenarios ni personajes ni secuencias altamente desilusionadoras.
Tras el silencio, las palabras.
- Bonne Nuit...
Vuelvo la mirada intentando ocultar mis pensamientos y allí está él.
Me deslizo hasta volar.
(¿Quien puede resistirse a una noche de amor Frances?)
Quedamos a las 9:30 PM. Metro Lavapies. Soy puntual, posiblemente demasiado. Mi querida bolsa de gominolas me acompaña fielmente en la espera y así, a pesar de las constantes quejas de mi muela, calmo la ansiedad reprimida.
¿Dónde estas?
Los minutos se vuelven eternos. No quiero pensar, no quiero imaginar escenarios ni personajes ni secuencias altamente desilusionadoras.
Tras el silencio, las palabras.
- Bonne Nuit...
Vuelvo la mirada intentando ocultar mis pensamientos y allí está él.
Me deslizo hasta volar.
(¿Quien puede resistirse a una noche de amor Frances?)