
Hoy me permito ser imperfecta, levantarme a la hora que se me da la gana y llegar tarde a trabajar.
Hoy me divierto, grito, lloro, pongo a Páez a todo volumen y bailo sobre la cama aunque la vecina se queje de mis excesos.
Alzo la copa, brindo por mi pasado, emborracho mi corazón y salud!
1 comentario:
Eso de tu vecina...seguro que es envidia no te preocupes. jejeje.
A veces e sbueno darse esos homenajes sin razón, porque si siempre se hace cuando hay una razón... al desaparecer las razones desaparecera esos momentos. Y hoy voy a jugar a ser feliz sin preguntarme por que. Juegas???
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