miércoles, 24 de septiembre de 2008

A mis 28



Hoy me permito ser imperfecta, levantarme a la hora que se me da la gana y llegar tarde a trabajar.


Hoy me divierto, grito, lloro, pongo a Páez a todo volumen y bailo sobre la cama aunque la vecina se queje de mis excesos.

Alzo la copa, brindo por mi pasado, emborracho mi corazón y salud!

1 comentario:

Alejandro Marcos Ortega dijo...

Eso de tu vecina...seguro que es envidia no te preocupes. jejeje.
A veces e sbueno darse esos homenajes sin razón, porque si siempre se hace cuando hay una razón... al desaparecer las razones desaparecera esos momentos. Y hoy voy a jugar a ser feliz sin preguntarme por que. Juegas???