viernes, 5 de septiembre de 2008

Y uno aprende...




Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia

entre sostener una mano y encadenar un alma,

y uno aprende que el amor no significa recostarse

y una compañía no significa seguridad

y uno empieza a aprender.

Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas

y que uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos

y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy,

porque el terreno del mañana es demasiado inseguro para planes....

y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.

Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado,

hasta el calorcito del sol quema.

Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma,

en lugar de esperar que alguien le traiga flores.

Y uno aprende que realmente puede aguantar,

que uno realmente es fuerte,

y que con cada adiós uno aprende.



Jorge Luis BORGES



3 comentarios:

Alejandro Marcos Ortega dijo...

Me encanta esta poesía, hacía mucho qu no la leía y me ha alegrado mucho encontrármela por aquí, muchas gracias :) te enlazo a mi blog ;)

Felipe Sérvulo dijo...

Gracias por enlazarme (te enlazo, yo también) y gracias por darme la oportunidad de venir a tu casa.

Anónimo dijo...

Estuve en un seminario de creatividad poética y nos mostraron esta obra del genial Borges. Teníamos que elegir una de las frases, con las que nos sintiéramos más identificados y de ahí, de esa frase, lanzar una obra nueva y nuestra. Yo elegí esta: "y uno aprende que el amor no significa recostarse". Algún día te mostraré lo que salió de esa frase! Tu con cual te quedarías?.
Mukis