
Esa mujer es una casa secreta.
En sus rincones, guarda voces y esconde fantasmas. En las noches de invierno, humea.
Quien en ella entra, dicen, nunca más sale.
Yo atravieso el hondo foso que la rodea.
En esa casa seré habitado. En ella me espera el vino que me beberá.
Muy suavemente golpeo a la puerta, y espero.
Eduardo Galeano
6 comentarios:
Es precioso el fragmento que has elegido.
Un saludo.
Asi parecen ser muchas mujeres....es lo interesante, no ?
lo más interesante de todo es saber si nos abren, muchas veces esperamos en la puerta tiempo y tiepo sin que nadie responda a nuestra llamada.
Marcos: no te olvides que es la ventana sobre una mujer y como dice Zoraida, allí está lo interesante... en la incertidumbre.
Otro abrazo.
La creación alcanzo su punto mas alto con la mujer, la doto de tantas cosas maravillosas que nada ni nadie podrá nunca superar, descubrirse ante su paso es lo mínimo que se puede hacer, increíbles y fascinantes...
Abrazzzusss..
Grande, Galeano!
Un saludo
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